Más allá de lo que tus ojos pueden ver...

Por Karelys Bracho

@UFX100PRE

 

Foto: Karelys Bracho.

En el mundo viven más de siete mil millones de personas, y la mayoría de ellas han experimentado algún suceso paranormal. En Venezuela, miles de leyendas urbanas rondan sus terrenos y hacen más susceptibles  las mentes de sus habitantes ante la posibilidad de un mundo más allá de la muerte o las fantasías. Hoy les traigo de una manera artística algunas historias que he recopilado y la opinión de una investigadora paranormal.

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Casa embrujada.. ¿Mito o Realidad?

Foto: Karelys Bracho.

Muchos nos preguntamos si los fantasmas y cosas paranormales existen o no en realidad. Algunos son escépticos y otros viven en la santería con ritos extraños.

Adriana Pulgar es mi cuñada, tiene 21 años y vive en coche. Es conocida por ser una chica alegre y risueña que vive despreocupada en el día a día... pero no siempre fue así. Hace dos años llegó a caracas a hospedarse para poder estudiar y consiguió una residencia en Bello Monte que casi la deja en depresión clínica.

Esta es su experiencia.

- Me acababa de instalar con mi prima en la residencia, queríamos la típica independencia de vivir lejos de nuestros padres pero con alguien conocido para pasarla bien. La señora que era dueña de la casa nos alquiló un piso que tenia dos habitaciones con sus respectivas llaves, un baño, una cocina y un pequeño comedor. Lo que habíamos pagado en ese momento era poco para lo que tenía el lugar, así que estábamos emocionadas de tener tanto espacio.

Al principio todo estuvo bien, de vez en cuando nos juntábamos con mi tía que es la que vive en coche y la única familiar que teníamos cerca, pero luego de aproximadamente un mes las cosas empezaron a ocurrir.

Foto: Karelys Bracho.

Primero fueron cosas tontas...tocaban el timbre y no había nadie, se cerraba alguna ventana, nos sentíamos observadas pero el razonamiento nos decía que era nuestra imaginación que estaba activándose procesando que éramos las únicas que vivían ahí, pero una noche mientras dormía, el sonido de una taza o algo parecido rompiéndose me despertó. Salí del cuarto y no mucho tiempo después salió mi prima preguntándome si había roto algo. Nos asomamos pero no había nada fuera de su lugar, así que dijimos "debió ser en el piso de arriba o el de abajo", y nos regresamos a dormir.

Aproximadamente unos veinte minutos más tarde ya estaba quedándome dormida cuando de pronto sentí un agarre súper fuerte en las piernas que me tiró hasta dejarlas por completo fuera de la cama. No puedo explicar el miedo que me dio, grité a todo pulmón y me enrollé con la cobija completa por miedo a bajarme de la cama y tratar de ver en la oscuridad. 

Mi prima llegó un momento después y abrió la puerta de un golpe para ver que me había pasado. Le conté y llamamos a mi tía como locas para que nos buscara y nos quedamos esa noche allá, sin embargo mi tía no creyó la historia de lo que me había pasado así que nos regresamos una semana después al apartamento

Foto: Karelys Bracho.

Mi humor cambió, ya no quería regresar a la casa, dejé de comer, lloraba todas las noches. Mi prima se mudó a mi cuarto para no estar solas porque ella también estaba asustada. Las puertas en la madrugada se abrían y cerraban, escuchábamos golpes en la pared, pasos en la cocina y una vez el agua de la regadera se abrió.

Finalmente, una noche no lo soportamos, mi prima estaba cansada y gritó "vete" unas diez veces antes de irnos a dormir... pasaron unas horas tranquilas y a las 3:00am el caos comenzó, las camas comenzaron a temblar. Nos despertamos y salimos del cuarto asustadas, entonces uno por uno, todos los platos y vasos comenzaron a caerse de la repisa en donde estaban puestos. 

No entiendo como los vecinos no escucharon nunca nuestros gritos o se hacían los locos, es un misterio, pero esa noche bajamos corriendo las escaleras y salimos del edificio y le reventamos el teléfono a mi tía. ¿Sabes lo que es salir a las 3:00 am a la calle en pijama?, nos pudo haber pasado cualquier cosa. Así de desesperadas estábamos. No volvimos ni siquiera a recoger nuestras cosas, mi tía fue por ellas con su esposo y después de eso tuve que hacer un tratamiento para poder subir de peso, estaba pesando 39 kg y eso para mi altura estaba bastante mal. 

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*Dato Curioso*

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Los Fantasmas... ¿Azules?

Foto: Karelys Bracho.

La segunda historia de hoy viene a manos de Gabriela Díaz, estudiante de quinto año de medicina de la UNERG, quien realiza sus pasantías en el Hospital Clínicas Caracas.

- Mi historia es corta. Tenía alrededor de unos 8 años en ese momento. Era navidad y por aquel entonces toda mi familia se reunía en la casa de mi abuela para las fiestas. Recuerdo haber llegado con muchas ganas de ir al baño, así que antes de saludar a alguien corrí hasta el.

Al llegar, abrí la puerta y me encontré con uno de mis tíos. Estaba vestido elegante pero era totalmente azul pálido extraño. Para ese momento, mi mejor razonamiento era que estaba disfrazado o algo así. No me asusté ni nada parecido, lo saludé y el me dió la bendición y me dijo lo linda que estaba esa noche, cosa que le agradecí para luego preguntarle que si se iba a tardar mucho, ya que necesitaba usar el baño, a lo que él me respondió que pasara puesto que él ya había terminado. Dicho esto, se hizo a un lado y yo entré.

Unos 20 minutos después, ya había salido del baño y saludado a todos mis familiares pero no había visto a mi tío otra vez, así que decidí preguntarle a mi mamá que si lo había visto, entonces ella sorprendida me respondió: "¿No te lo dije?, tu tío dijo que no podía venir este año porque estaba de viaje y no consiguió pasaje". Por supuesto le repliqué diciendo que lo había visto cuando llegamos, pero mi mamá no me hizo caso y creyó que me había equivocado.

Foto: Karelys Bracho.

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*Dato Curioso*

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Pequeños y muy limpios..

La dueña de esta historia no quiso que se publicaran sus datos por lo cual la dejamos en anonimato.

Desde pequeña, ella afirma poder ver cosas que otros no pueden, por lo cual siempre fue un poco más retraída que el resto. La historia que nos trae en particular habla de los duendes...

Foto: Karelys Bracho.

- Todo comenzó con una escultura. Se la habían regalado a mi abuela uno de mis tíos, el cual había comprado una casa y los dueños anteriores la habían dejado botada. Según lo que investigué en internet después, los famosos duendes se pueden encariñar con algún objeto abandonado, no sé por qué, pero el punto era que al parecer eso fue lo que los trajo a mi casa.

Eran tres. No los podía distinguir mucho, pero veía como se escondían en las esquinas oscuras. No tardaron en darse cuenta de que los podía ver así que la agarraron conmigo. Me escondían las llaves, se llevaban mi paño del baño, me tiraban del cabello cuando me quedaba dormida, me susurraban mi nombre mientras soñaba... fue una experiencia traumática. No me dejaban dormir, me sentía agotada, escuchaba sus risas, las que particularmente son horribles. Es como escuchar un grito en unos decibeles más altos de los que soporta el oído humano.

Foto: Karelys Bracho.

Después de un tiempo mi familia trajo a un cura que bendijo la casa, pero no fue suficiente para que se fueran, quizás no tenían mala intención y por eso no les afectó... más allá de lo que sufrí, en realidad nunca me hicieron nada malo, solo jugaban con mi cordura. 

Hablé con mi abuela después de casi 3 meses y ella me contó que de chiquita le habían dicho que los duendes eran muy limpios y se ofenden con la suciedad, así que si quería botarlos tenía que ser sucia. Entonces no me bañé por una semana y se alejaron un poco pero no se fueron, entonces comí del piso pero tampoco sirvió.

¿Qué terminaste haciendo para que se fueran entonces?

- Vacié el agua de la poceta, le puse sopa y me la comi. Probablemente vomité mucho ese día, pero con eso se fueron... también se rompió la escultura para que no volvieran a buscarla.

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*Dato Curioso*

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Foto: Karelys Bracho.

Para terminar con la entrada de hoy, decidí hablar con alguien que fuera un poco más experto sobre esos temas, así que no me fui muy lejos. 

Patricia Zambrano es una amiga de mi papá. Tiene 23 años investigando algunos sucesos extraños que ocurren en el Edo. Portuguesa y decidió exponer sus vivencias para contar lo que ha experimentado en su trabajo y así quizás responder interrogantes que durante siglos nos han perturbado.

En esta ocasión, la señora Zambrano se reunió conmigo en su casa para poder hacerle una entrevista.

Primero que todo te doy la bienvenida. ¿En qué se basa tu investigación?

-  ¡Gracias por invitarme! Mira, la investigación tiene tres fases: observación, grabación y análisis. Las personas me llaman porque en los llanos no es extraño que cosas sucedan, además los jóvenes son muy curiosos, las historias son grandes tentaciones y por eso terminan jugando cosas como la ouija o tratan de encontrar al silbón y esas leyendas venezolanas, así que voy a los lugares, que aunque no lo creas, en su mayoría son casas o fincas más que terrenos baldíos. Primero analizo la casa con el detector de campos electromagnéticos o EMF. La gente suele pensar que esas son cosas que solo usan en las películas, pero en realidad es algo bastante común. Con eso puedo ver si hay anormalidades y decido si llamar a un amigo me ayuda en los casos ya que es más sensible.

Nosotros grabamos todo el proceso para tener bases sólidas en caso de hablar con los dueños sobre lo que pasa o no pasa en la casa, y en caso de encontrar algo, primero tratamos de encontrar una explicación.

Créditos al blog "Gran Canaria Paranormal"

¿Cuándo se interesó en estos temas? ¿Por qué no decidió trabajar como ingeniera? Tengo entendido que estudió eso.

Foto cortesía de Andrea Navas

 -Sí, yo estudié ingeniería eléctrica en la UCV pero justo por esa época yo no vivía en Caracas, así que me residencié con tres chicas más, entre ellas mi mejor amiga en aquel momento, y nos establecimos en un apartamento en el que luego nos enteramos que los dueños eran santeros y al parecer estaban haciendo rezos o cosas extrañas con nosotras. La cosa es que el año que vivimos allí estuvo lleno de voces, sombras y puertas que sonaban cuando estabas sola, fue un año realmente difícil, pero las residencias eran caras y mis papás no podían encontrarme algo mejor así que me aguanté hasta que un día sentí que me empujaron por las escaleras y de hecho me fracturé un dedo del pie con alguno de los golpes. Me mudé a una residencia más cara y me puse a trabajar para pagarla. Creo que ese momento me hizo sentir tan mal y asustada que decidí  no dejarme dominar por lo que sea que pueda existir, además, hace tres años por fin me salió la oportunidad y me atreví. De igual manera esto no es lo único que hago, también tengo un trabajo en CORPOELEC que me da más ingresos. Sería imposible dedicarme aquí solo a ser la loca de lo paranormal, y tampoco es lo que quiero.

Entonces ¿Sus investigaciones son para saciar su curiosidad o para ayudar a los demás?

- Creo que un poco de ambas, ahora esta se ha convertido en mi vocación, siento que el mundo es algo que tiene muchos secretos y pensar que me acerco un poco más a esos misterios me da un poco de felicidad, sin embargo se lo que es pasarla mal así que trato de ser de ayuda para las personas que la buscan.

¿No cree que hacer esto fuera del país puede llegar a ser más productivo para usted? ¿Por qué investiga los llanos?

Foto: Karelys Bracho.

- La historia fantasmal de Venezuela es rica en contenido, en los llanos se concentran todas las leyendas urbanas, duendes, fantasmas, la sayona, la llorona, el silbón, la gente escucha esto como mitos, pero te impresionarías de la cantidad de personas allá que realmente cree en eso y los casos que he visto. Yo misma por ejemplo, una noche me quedé tomando con mis primos, ellos son de allá y me dan casa cuando tengo que ir. Tienen una casa al lado del sendero que lleva a las llanuras amplias y ese día nos pusimos a caminar por allá para montar una carpa y pasar la noche, la cosa fue que a las 4:30am nos llevamos un susto tal que dejamos todas nuestras cosas ahí y nos fuimos. Estábamos acostados y escuchamos un grito de una mujer ensordecedor y un momento después la parte lateral de la carpa tenía dos rasguños largos que la rompieron de punta a punta. El susto fue demasiado para nosotros. Creo que no valdría la pena investigar esto en otro lado.

Foto: Karelys Bracho.

Eso debió ser para morirse de un infarto, yo creo que no podría salir corriendo ni siquiera… ¿Pero entonces cree que el silbón o la llorona son reales?

- Los espíritus buscan maneras de comunicarse, creo que si sienten que el silbón es una manera de ser escuchados entonces usarán esa forma para manifestarse, así que diría que no hay un silbón, hay muchos.

Tengo una última pregunta. Hasta ahora hemos hablado de fantasmas y eso pero, ¿Qué opina usted de los duendes? ¿Cree en ellos? La verdad es que tengo dos amigas que me han dicho que han sido acosadas o asustadas por ellos. Una de ellas es bastante sensible con cuestiones de fantasmas y me contó que un duende la persiguió a tal punto que terminó comiendo de la poceta mientras lloraba para que se fuera.

-        - Los duendes son reales, créeme que las historias nacen de algo, pero no hay un solo tipo de duende, he escuchado historias de unos que llegan a proteger a una persona porque consideran que ésta les hizo algún favor. Creo que la mayoría de las historias más primitivas tienen por lo menos algo de verdad en ellas, aunque otras salieron de grandes imaginaciones y ganas de producir dinero.

Bueno, muchas gracias señora Patricia, fue un placer conocer más de lo que hace.

-        - De nada, es un honor para mí ser considerada para estas cosas, gracias.

      
   Esto es todo por hoy.
 ¿Verdad? ¿Ficción?... Sea lo que sea que ustedes crean sobre este tema, esas son sus opiniones y se respetan.
      
       ~No le teman a la oscuridad~